Carta número 1

Primera carta desde Prisión: A su Madre.



(Carta de Ibn Taymiyyah a su Madre, en la cual él se disculpa por su estancia en Egipto. Una estancia que sentía era necesaria para educar a la gente.)

En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

Desde Ahmad ibn Taymiyyah a mi querida y honorable madre, que Allah la bendiga con creces, y le conceda paz y comodidad, y la cuente entre los lo mejor de sus siervos.
Assalamu 'alaykum wa rahmatullaahi wa barakatuh.

Alabamos a Allah, el más digno de alabanza. No hay ninguna deidad digna de adoración excepto Él, y Él tiene poder sobre todas las cosas. Le pedimos que bendiga el Sello de los Profetas y al Imam de los piadosos, Muhammad Su siervo y Mensajero (salallaahu wa alayhi wa salam).

De hecho las generosidades de Allah llegado en abundancia, y su ayuda nunca termina. Le alabamos por ello, y le pedimos a Él aumentar su favor. No me escaparé, mi madre contenta, el hecho de nuestra estancia en Egipto es una cuestión importante. El abandono de esta misión lleva a la corrupción de nuestro Din y de nuestra vida.

Sin embargo, no fue nuestra elección el estar lejos de ti. Si las aves han sido capaz de llevar, volveremos a venido a ti. Pero el ausente tiene su razón, y si hubieras sido capaz de mirar profundamente en los asuntos de los musulmanes, no elegirías para mí otro lugar que en el que estoy ahora. Sin embargo, nunca había tenido la intención de residir aquí permanentemente.

En su lugar, le pido a Allah que nos guíe a ti y mi a la decisión correcta, y ruego para tu bienestar. Le pido a Allah que nos bendiga y a el resto de los musulmanes, con su bondad y la bondad que lo abarca desde la seguridad y el beneficio.

Allah había abierto sus puertas para mí con las bendiciones, la misericordia y la orientación de una manera que nunca han concebido antes. Pero yo siempre estoy planeando su viaje hacia ti, haciendo oraciones de istijaarah.

Es inconcebible para mí, si me dan la opción, a favor de cualquiera de las cuestiones mundanas de esta vida o de las obligaciones menores del Din, el estar cerca de ti. Sin embargo, hay grandes temas que no puedo abandonar por temor a los peligros generales y personales (1) - y el testigo ve lo que el ausente no lo puede.
Le ruego que suplique a Allah profusamente. Pídele que nos guíe para elegir nuestro mejor camino, porque sabe y no lo hacemos, y Él es capaz y nosotros somos débiles.

El Mensajero de Allah ((salallaahu wa alayhi wa salam). dijo:

Es a partir de la felicidad del hijo de Aadam practicar lstikhaarah y estar con satisfacción de lo que Allah ha ordenado para él. Y es a partir de la miseria del hijo de Aadam dejar de hacer el istijaarah de Allah y entristecerse con los decretos de Allah. (2)

De hecho, el comerciante viajero podría temer la pérdida de su dinero, así que reside en un lugar hasta que es capaz de viajar una vez más.

El asunto en el que estamos en medio es de demasiada grandeza para describirlo, pero no hay un poder o capacidad, sino por Allah.

Por último, expresar mi Salaam para toda la familia, jóvenes y ancianos, y el resto de vecinos, amigos y parientes, uno por uno.

¡'wa alaykum Wasalamu wa rahmatullaahi barakatuh!

Alabado sea Allah, y que Su paz y las bendiciones sean con Muhammad, su familia y compañeros.


Notas a pie de página

1. Sheij Muhammad Abu Zahrah comentó sobre el libro Ibn Taymiyyah: el peligro común es la corrupción de las personas. La persona tiene que ser como un sabio, tiene que cumplir su obligación de orientar a la gente de la manera correcta.

También existe otro peligro que es que Ibn Taymiyah llegó a Egipto acusado en su creencia, y que él tenía derecho a defenderse y reivindicarse a sí mismo.

2. Sheik Hamid al-Faqi comentó de este hadiz diciendo que fue relatado por at-Tirmidi y le llamó hasan gharib, y también fue narrado por Ahmad, Abu Ya'laa y al-Haakim que dijeron de él: Sahih allsnad. (Al-Uqud ud-Durreeyah, Pág. 257)

Traducido por: Hayat al'andalusia.
Fuente: Ibn Taymiyyah: Cartas desde la Prisión.